Reseña: J. J. Sánchez y el Último sábado fantástico (J. J. Sánchez #1) de M.B. Brozon (Mini Storytime)

¡Hola Tranceros! Bienvenidos a una nueva reseña en el blog, hoy vamos a tener un storytime-reseña donde les voy a contar mi primer encuentro con la autora y como algunos de sus libros han marcado partes de mi vida (no sé ustedes, pero a mi me encanta ver storytimes en Youtube y me dije a mi misma: “¿Por qué no?” y aquí estamos :v). Además les voy a presentar un libro tan divertido y genial que todos deberían leerlo, hablemos de J. J. Sánchez y el Último sábado fantástico (J. J. Sánchez #1) de M.B. Brozon

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¡Gracias a Editorial Océano por el ejemplar!

 

¿De qué trata esta historia? Bien, José Juan Sánchez es un niño mexicano de 11 años el cual vive con su Papá, su hermana Diana (mayor que él) y su hermano menor Pancho (quién me mató de risa con su oso-chango llamado El Yéye), hasta hace algunos años su mamá también viviá con ellos pero un día se fue a Chiapas, a hacer algo para cambiar el mundo pero no se nos dice qué fue, y los dejó solos. La historia comienza cuando toda la familia Sánchez es desalojada de su hogar debido a que no han pagado el alquiler y se ven forzados a irse a vivir con la Bisa al Multi, la Bisa es la Bisabuela de J.J., me encanta porque es una viejita que conduce un coche negro y tiene noches de apuestas con sus amigas, y el Multi es el Multifamiliar donde vive la Bisa. Después de esta adrenalina, J.J. Se da cuenta de lo mucho que extraña a su mamá por lo que decide conseguir dinero para irla a buscar a Chiapas, después de que sus ideas de negocio fracasan José Juan decide embarcarse en una aventura para participar en el programa de concursos: Sábado Fantástico. Con la esperanza de poder ganar el dinero suficiente para costear su viaje, J.J. Reúne a su equipo: su mejor amigo y un joven que vive en la calle y que es de los mejores personajes de toda la novela. Juntos van a participar en una competencia tan divertida como entrañable. ¿Logrará J.J. Ganar Sábado Fantástico? ¿Podrá reunir el dinero para ir a buscar a su Mamá? ¿Logrará la Bisa ganar todas sus apuestas?

Cuando este libro llegó a mis manos le hize un poco el fuchi por la portada, no sé ustedes pero como que no termina de encantarme, pero sabía que la autora era promesa de calidad (hablaremos de eso más adelante) y que me gustaría, pero no sabía que me gustaría tanto. En primer lugar la historia es súper tierna y el protagonista es tan inocente y con una voz tan divertida que es imposible que no se te meta al corazón y acabes adorándolo. Además ayuda mucho el hecho de que la historia es acerca de su punto de vista, la narración es en primera persona, por lo que la voz de J.J. Es muy fresca, al final de todo estamos hablando de un personaje de 11 años, y tiene cada “reflexión” que aún en los momentos serios tiene al lector muerto de risa; sin embargo, J.J. No es el único personaje digno de mención, tenemos a la famosa Bisa, una abuelita entrañable que es enojona, tiene muy mal genio, le gusta apostar y adora a J.J, está también los amigos del protagonista, un par que te tienen riendo, pero mi favorito es El Mé. Este chico, que en realidad se llama Miguel, es un niño que ve en la calle, que sobrevive al día a día haciendo trabajitos (como lavar parabrisas o hacer espectáculos callejeros) y que acompaña a J.J. En su aventura en Sábado Fantástico, ¿por qué me gustó tanto el personaje? Porque es raro que los autores juveniles nos muestren personajes así de reales sin que hagan un drama de ello. El Mé podría hablar de su difícil vida, de como vive al día a día o de como es feliz con unos simples tacos de frijoles aún sin saber escribir o leer, pero en cambio se nos presenta a un joven positivo, divertido, que vive en esa triste realidad pero que no se la pasa sufriendo por ello sino que lo acepta y le saca el mayor provecho posible, eso me encanto y quiero leer más del personaje así que cruzó los dedos por conocer más de el en los próximos libros (la historia de J.J. Sánchez es una trilogía :P). La historia de J.J. Sánchez es una historia con un toque muy mexicano, divertido y tierno que nos hace recordar los tiempos en que fuimos niños y veíamos el mundo con más inocencia, cuando veíamos los problemas como un obstáculo en el camino y encontrábamos valor para sortearlos, a veces de las formas más locas o incoveniente posibles, es una historia de familia, de crecimiento, de ir aprendiendo a luchar por lo que creemos, del primer amor, de amistad, pero sobre todo es una historia que nos transporta en el tiempo a aquellas épocas en que todo era más fácil y honesto.

Y es aquí donde entra mi pequeño Storytime: Yo conocí a la autora desde hace más de 10 años y todo comenzó cuando yo era una pequeña cosa carnosa y rosada (bueno, siempre he sido más bien amarilla pero ya me entienden ¿no?) que iba en la escuela Primaria, en ese entonces no me relacionaba bien con los demás y no tenía muchos amigos, siempre he sido muy introvertida y como crecí en un hogar extremadamente exigente me enfocaba muchísimo en mis calificaciones, en la época en que otros niños reprobaban por ver caricaturas yo tenía crisis de ansiedad por sacar 8 en un examen (ya se darán una idea), yo no me llevaba bien con mis compañeros porque no los entendía, no comprendía que ellos no dejaban la piel en la escuela y que se la pasarán jugando, además en esos días mi “mejor amiga” me había robado al chico que me gustaba (vamos, todo muy dramático) y no me entraba en gana buscarme otra amiga u otro interés (que quiero que quede claro, “gustar” en el sentido de jugábamos con mis Pokemones piratas juntos, no en el sentido de que guapo es e_e). La pequeña biblioteca escolar se convirtió en mi refugio, un sitio donde me sentía a salvo, donde nadie me lastimaba y donde los libros no me exigían nada, ellos me daban historias, momentos y palabras para atesorar sin exigirme buenas calificaciones o conducta excelente a cambio (¡Gracias mamá!), fue en esta época que me encontré con lecturas que marcarían mi vida, no hablaré de los otros 2 libros que me marcarón porque no va acorde a la reseña pero si quieren otro día se los platico, y uno de esos fue la historia de un niño de 10 años que iba a la primaria, que era popular y tenía amigos, que no tenía papá (como yo), y que estaba buscando su lugar en el mundo, esas páginas contenían la historia que el mismo contaba a través de su diario y ese libro se llama Casi Medio Año y es de (¿ya adivinarón?) Mónica Beltrán Brozón.

A partir de ese momento esta autora ha estado muy presente en mi vida, en diversas etapas me ha acompañado: en mi niñez con Casi Medio Año e Historia sobre un corazón roto... y tal vez un par de colmillos (¿Quién necesita crepúsculo cuando tiene esta belleza?), en la adolescencia cuando me enfrenté a una anorexia nerviosa que duró más de 5 años con 36 Kilos, en mis primeros pasos en el mundo de los blogs con su colaboración a las Dolls de Ediciones B llamada Dead Doll (creo que tengo reseña de ese libro en el blog), en mi juventud-adulta cuando me encontrarón un tumor en la cabeza la historia de Vengadora me acompañaba en los días largos en los estudios y finalmente hoy en día (con un blog ya formado, con fracasos en mi pasado pero con un futuro lleno de esperanzas) con una colaboración editorial que jamás creí tener (yo siempre pensé que editoriales como Océano o Urano jamás se fijarían en mi) con la historia de J. J. Sánchez. Sé que la autora tiene muchísimos libros más (y pienso leerlos todos y coleccionarlos con el corazón) pero no he podido conseguirlos o no me he enfocado en ello, sin embargo se que llegarán a mi vida cuando los necesite tal y como ha sido hasta ahora.

En resumen, la historia de J.J. Sánchez y el Último Sábado Fantástico es una historia muy entrañable para mí, con mucho significado, es un libro que recomiendo a todos, el humor, las enseñanzas y la voz de José Juan son imperdibles y si logra causarles un poquito de la bonita sensación que yo he tenido al reencontrarme con la autora con eso me doy por bien servida. Divertida, rápida de leer, tierna, esperanzadora y cautivadora, sin duda es una lectura ¡Altamente recomendable!

¡Felices Lecturas!