¡Hola Tranceros! ¡Feliz mitad de
semana! Estos días vamos a tener solo opiniones manga, ¿por qué?
Pues por la sencilla razón de que se me acumularón los mangas así
que aquí estamos felizmente unidos por el amor a estas
publicaciones. Hoy continuaremos una historia llena de romance,
momentos cardíacos y muchos seres de la mitología japonesa,
hablemos del tomo número 15 de Black Bird de Kanoko Sakurakouji
¿De qué trata este manga? Nuestra
protagonista es Misao una chica que toda su vida ha podido ver
espíritus y cosas raras (Yokais) y que siempre ha sido segregada por
esta habilidad, el único amigo que ha tenido es un extraño niño
llamado Kyo, sin embargo un día este pequeño tuvo que alejarse de
su lado prometiéndole que volvería para reclamarla como su esposa y
como Kyo fue el primer amor de Misao ella ha decidido esperarle.
Finalmente el día que cumple 16 años, el misterioso chico regresa
para convertirla en su esposa y le revela su verdadera naturaleza,
pues Kyo es un Tengu, una especie de demonio cuervo y Misao es una
humana muy especial pues es lo que los Yokai llaman Fruto Sagrado.
¿Qué significa eso? Que si un Yokai bebe su sangre, logrará sanar
sus heridas, si comen su carne vivirán para siempre y si se casan
con ella traerán prosperidad a su clan. Misao y Kyo han tenido que
superar una cantidad increíble de problemas como ataques constantes
de los demás clanes de Yokais, incertidumbre acerca de sus
sentimientos, incertidumbre por el futuro pues aunque se dice que el
registro del fruto sagrado (el “documento” que hace una
compilación de que pasará con el fruto sagrado una vez se una al
líder Yokai) advierte de un enorme peligro para Misao pero no sabes
que peligro pues solo se tiene la mitad del registro y la otra mitad
esta perdida, pero de todos estos peligros el más grande ha sido
Sho. Hermano mayor de Kyo, es quién debería ser líder del clan y
esposo de Misao pero fue derrotado por su hermano menor, Kyo, aunque
al principio se presenta como un hombre sereno y tranquilo poco a
poco vamos viendo la enorme maldad que habita su corazón, conocemos
a un hombre solitario, lleno de rencor y de anhelo por ser amado pero
incapaz de amar a los demás. Sho es un personaje sumamente complejo
que se ve orillado al caos cuando lo único que anhela es la muerte,
en el tomo anterior fuimos testigos de su trágico final, atormentado
por todas sus malas desiciones Sho exintguió su vida en manos de su
hermano Kyo y en los brazos de Misao. Pasado el drama y el peligro
nuestra pareja protagonista regresa a casa más maduros, más rotos y
más enamorados que nunca pero no todo ha terminado y un secreto
relacionado con el final del fruto sagrado saldrá a la luz y
destruira todo lo que habían conseguido...
No sé que sentir respecto a este tomo,
por un lado hay cosas que me agradan. Por ejemplo, el ver más de la
relación e intimidad de Kyo y Misao es bonito porque los personajes
se sienten reales, ver como han evolucionado del chico posesivo y
celoso al hombre que hará todo por proteger a su chica y de la niña
llorona y débil que se ha ido convirtiendo en una mujer fuerte que
quiere proteger más que ser protegida. Peeeero todos estos avances
no sirvierón de nada porque la autora decidió dar un giro
argumental que no me termina de gustar y que me dejo como mensa
durante media hora. A ver, no puedo decir que giro es porque sería
un mega spoiler pero tiene mucho que ver con la condición de Misao
como Fruto Sagrado, la cual viéndola en retrospectiva era medio
obvia, y con su futuro como pareja y esposa de Kyo. Otro punto que NO
disfruté es la enorme dependencia que Misao muestra hacia Kyo, que
yo entiendo que lo ame y todo pero ¿Convertir a tu pareja en tu
mundo? No sé si eso esta bien, especialmente en el diálogo interno
donde Misao se dice a sí misma que quiere ir a la universidad y
continuar viendo a su familia pero que ante todo quiere ser esposa de
Kyo y es como... ¿Qué?...Una persona puede ser más de una sola
cosa, por si Misao no se ha enterado, puede ser universitaria, hija y
esposa, no es como que una condición anule la otra o al menos eso no
es lo que me han enseñado toda mi vida pero aparentemente Misao no
tiene la mente ni la capacidad de hacer dos cosas a la vez. En fin,
que de todos los tomos hasta el momento de Black Bird este es el que
menos me ha gustado, veré si me gusta como la autora desarrolle la
nueva situación de una forma que continué haciendo madurar a los
personajes o si caéra en el cliché que me temo....
En resumen, Black Bird ha avanzado como
un manga entretenido y con clichés propios del shojo pero, hasta
este momento, se había diferenciado por su atmósfera y el
crecimiento de sus personajes. Este tomo da un giro que pretende ser
shockeante para el lector pero que resulta fastidioso porque fue la
peor manera en que la autora pudo extender la trama para alcanzar los
18 tomos. No sé como continue la historia pero si ya voy tan
avanzada es muy probable que la termine :)
-¡OMG! No tenía previsto ese giro a
lo Crepúsculo, que Misao este embarazada cambia todo... ¿qué
pasará de ahora en adelante?
-Kyo pidiendole a Misao que tenga al
bebé es bastante tierno en realidad *-*
-Me gusta que podemos ver más aspectos
de la relación de nuestros protagonistas pero, honestamente, me
cansa un poco que el mundo de ambos se reduzca al uno y al otro...
-Vaya con el final...no sé porque pero
lo vi venir :´v
¡Felices Lecturas!
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