¡Hola Tranceros! Inicia una semana más
en el blog y trae un montón de nuevas reseñas, comenzamos con una
novela de ciencia ficción llena de videojuegos, hackers y
corporaciones malignas, hablemos de Unos y Ceros de Dan Wells,
segunda parte de la trilogía El Mirador.
¿De que trata está trilogía? Bueno,
tenemos un mundo distópico situado en el año 2050, específicamente
en los Ángeles, en un barrio llamado El Mirador, nuestra
protagonista es una chica llamada María Carneseca, una joven de
ascendencia mexicana, hacker, perteneciente a una familia sumamente
unida y trabajadora, en este mundo tecnológico las personas viven
permanentemente conectadas a la red, ya sea a través de aparatos
electrónicos o de unos dispositivos llamados djinnis, los cuáles
están incrustados en su cabeza y les permiten mandar mensajes,
navegar por la red, ver vídeos, hacer llamadas, vaya es como un
teléfono/tableta/computadora en tu cerebro. En el primer libro se
nos hablo de una misteriosa droga digital llamada Bluescreen, una
especie de programa que hacía que los Djinnis se desconectaran
dándole al portador un subidón de sensaciones y una consecuente
desconexión, el problema es que este programa deja un extraño virus
en los archivos, imposible de borrar e indescifrable, un virus que
provoca una desconexión del cerebro y vuelve al portador en una
cáscara vacía fácil de manipular por otros. María se ve
involucrada con Bluescreen cuando una de sus mejores amigas, Anja,
decide usarlo porque YOLO, es entonces que todo su grupo de hackers
deciden desmontar la red que opera y que intenta infectar a las
personas con esete raro virus, al final de Bluescreen nos topamos con
una María más decidida y que ha abierto los ojos a que su realidad
no es tan idílica como parece pues hay muchas cosas que se ocultan
en su pasado como, por ejemplo, el misterioso accidente de tránsito
que le arrancó un brazo...
Que extraño fue iniciar Unos y Ceros
porque Dan Wells cambió totalmente el enfoque de su historia,
pareciera que todos los acontecimientos de Bluescreen jamás
ocurrierón pues los personajes casi no hablan de ello y la historia
se va por un lado totalmente diferente, sin embargo hay que aclarar
una cosa importante: Unos y Ceros me gustó muchísimo más que
Bluescreen. Recordemos que el primer libro estuvo entre mis peores
lecturas del año pasado y realmente fue porque mi mayor problema era
que Dan Wells no ahondaba en la sociedad que había creado (eso y las
ideas estereotipadas de la cultura Mexicana, que siguen en este libro
pero ya que), pero en Unos y Ceros parece que Dan se puso a leer
todas las críticas que hablaban sobre esto y dijo ¿Quieren mundo?
Tomen Mundo y así nació esta continuación. ¿Qué vamos a
encontrar en Unos y Ceros? Una construcción de mundo mucho mejor que
en Bluescreen, una mayor interacción entre los personajes, una mejor
construcción de los mismos personajes, más escenas del videojuego
de realidad virtual Supramundo, muchísimos términos sobre
programación, Hackeos, etc. Acción, intrigas y una maligna
megacorporación para derrotar. Pero a ver, ¿Cuál es la premisa del
libro? El barrio de El Mirador, que debemos recordar es donde vive
María, esta a punto de entrar en extrema pobreza, todo esto es
porque la corporación que provee el servicio de Wifi al barrio ha
aumentado sus precios al grado que para la gente es imposible
pagarlos. Puede que esto no suene como algo tremendamente grave pero
es que hay que tomar en cuenta que en este mundo todo está conectado
en la red y el internet es necesario para que los aparatos funcionen,
dado que la familia de María tiene un pequeño restaurante familiar,
si no tienen para pagar el servicio de wifi no podrán activar sus
aparatos y no podrán cocinar ni vender. María comienza a resignarse
a que su familia perderá el restaurante pero todo cambia cuando
encuentra a un misterioso Hacker francés llamado Alain le ofrece
unirse a el para derrocar a la corporación que provee el servicio de
internet en su barrio y además un torneo del famoso videojuego
Supramundo, cuyo premio podría significar salvar el restaurante de
la familia, está por comenzar y el equipo de María, las Cherry
Dogs, ha sido invitado...
A pesar de lo mucho que este libro
mejora y de que me gustó bastante si debo admitir que la historia
sigue teniendo fallos, especialmente el ritmo, la historia es lenta
lo cual es raro porque hay mucha acción pero en ciertos momentos a
pesar de estar al filo del asiento, nos sentimos aburridos. ¿Por
qué? Parte puede ser, al menos en mi caso, porque yo no se mucho de
programación y el encontrarme con ciertos términos me es confuso,
eso hace que mi cerebro se desconecte y me aburra, varias veces me
encontré releyendo dos o tres veces una página porque me había
desconectado de la lectura y perdido el hilo argumental. Creo que el
problema es que Dan Wells tiene un gran mundo creado pero lo tiene en
su cabecita y a la hora de compartirlo con sus lectores vienen los
fallos, pues da cosas por explicadas que aunque no sabemos que esta
pasando él cree que si, eso si, hay que reconocérselo, las escenas
de acción en Supramundo y los momentos de tensión son geniales y
están muy bien llevados, es solo que la historia en si misma carece
de cierta fuerza y encanto que los demás libros del autor si tienen.
En resumen, Unos y Ceros, continuación
de Bluescreen, mejora muchas de las fallas de su antecesor,
presentándonos un mundo ligeramente mejor construido, unos
personajes que no son tan entrañables pero que resultan entretenidos
y unas escenas de acción trepidantes que mantienen al lector en
suspenso. En general es un libro interesante y entretenido pero sigue
teniendo fallos y carece de fuerza que enganche al lector, quizás
para las personas que aman los videojuegos y la programación sería
la novela ideal.
¡Felices Lecturas!
¡Hola!
ResponderEliminarLeí todo sólo por encima, justamente porque no me quiero hacer spoiler, tengo en primer libro esperándome y no sé le tengo muchas ganas :D
Quiero aprovechar para invitarles al Sorteo Nacional que estoy haciendo, ojalá puedan participar:)