¡Hola Tranceros! ¡Por fin llegó el
viernes! Y para relajarnos durante el fin de semana los Mangas son la
opción ideal, recuerden que a partir del primer viernes de enero
decidi hacer una opinión Manga a la semana, a veces serán más o a
veces solo una pero todas las semanas habrá muajajajaja. El día de
hoy hablaremos de romance y amistad en el séptimo tomo de Kimi Ni
Todoke de Karuho Shiina
¿De que trata este manga? La historia
nos habla sobre una chica de Preparatoria llamada Sawako pero debido
a su enorme parecido con la protagonista de la película El Aro la
apodan Sadako, la gente dice que es capaz de ver espíritus, lanzar
maldiciones y comunicarse con entes del más allá pero esto esta muy
alejado de la realidad, Sawako es una chica dulce, tierna y muy
inocente, es muy tímida debido a que desde niña se ha acostumbrado
a estar sola y que todos le teman y huyan. El primer día de clases
Sawako conoce a un chico que cambia su vida, un joven de sonriente
cara y que se lleva bien con todos llamado Kazehaya, gracias a la
admiración que siente por el, Sawako va saliendo de su caparazón y
comienza a ser más sociable, llegando a tener dos amigas llamadas
Yano y Chizu, en el tomo anterior nos adentramos más en la amistad
de estas chicas mientras que en este tomo vamos a ver más de la
relación entre Sawako y Kazehaya pues los sentimientos de admiración
han ido evolucionando en sentimientos más románticos y aunque en
tomos anteriores Sawako se negaba a pensar siquiera en tener una
oportunidad de algo más allá de una amistad con Kazehaya, en este
tomo la vemos más decidida y lista para dar el paso de una relación
con Kazehaya.
Este séptimo tomo viene cargado de
emociones y muchos momentos muy bonitos y que marcarán un antes y un
despúes en la historia, por un lado tenemos la primera navidad con
amigos de Sawako, quién toda su vida había pasado estas fechas en
compañía de sus padres pero ahora las inquietudes de amistad y
romance están ahí, también veremos el primer cumpleaños de Sawako
en compañía de sus amigos y Kazehaya, una visita de año nuevo al
templo y el ansiado y esperado Día de San Valentín donde Sawako
pondrá a prueba su valor para entregarle a Kazehaya chocolates
hechos por ella misma, a la par veremos como comienza a cambiar la
relación entre Ryu y Chizu y como debajo de esa amistad siempre hubo
algo más. Conforme el manga va avanzando más y más deja ese aire
“lento” de los primeros 5 tomos y comienza a tomar una
profundidad que pocos mangas tienen, si tenemos escenas divertidas o
momentos chistosos pero también muchos momentos reflexivos que nos
hablan sobre el crecimiento, la amistad, el amor, el descubrimiento
de quiénes somos y a dónde vamos y mucho más. Ya en la entrada
anterior del tomo #6 les comenté que este manga se había vuelto uno
de mis favoritos y poco a poco se va colocando más y más como una
historia que se quedará conmigo mucho tiempo y que se que volveré a
leer y releer por varias razones, pero la primera y principal es que
Sawako y yo somos muy parecidas, hoy en día ya no tanto pero cuando
iba en Secundaria era muy como ella, súper tímida, muy solitaria y
siempre suspirando y anhelando porque otras personas de fijaran en
mí, siempre deseando ser más y ser mejor para que la gente quisiera
ser mi amiga, no fue hasta que entré a la Universidad que me di
cuenta que yo no tenía que cambiar, que quiénes me quisieran así
pues vale quiénes no pues ni modo, además toda mi vida fue algo
rara por ser lectora desde pequeña, en primaria me encantaba
quedarme en la mini biblioteca leyéndo libros de alfaguara infantil
y del Barco de Vapor mientras los demás jugaban fútbol, platicaban
o lo que sea que hicieran :v. Así que para mí Kimi Ni Todoke es
una ventana desde donde me veo cuando era pequeña, Sawako es un
reflejo de como fue mi infancia y creánme que en cada ocasión que
la veo crecer se me infla el corazón de orgullo.
En resumen, el séptimo tomo de Kimi Ni
Todoke continua una historia tan tierna y bonita como llena de
lecciones de vida, momentos reflexivos y personajes entrañables,
reales y que se meten a tu corazón para ya no salir de ahí. Sin
dudas es un manga que leére hasta que termine y se que disfrutaré
cada tomo.
-Sawako queriendo ser bonita es muy
tierna, es notorio que es su primer amor y todo lo vive con inocencia
y ternura.
-La “cita” de Sawako y Kazehaya
retrata fielmente como los dos son muy jóvenes y como experimentan
un amor tan dulce.
-Sawako relatando como en toda su niñez
aprendió a jugar y divertirse sola me recuerda mucho a mí...
-Este tomo marca un antes y un después
en la relación de los protagonistas , Sawako ya sabía que Kazehaya
le gustaba pero hasta este momento ella no había querido una
relación más allá de amistad, sin embargo ahora si piensa en él
como algo más que un simple amigo...
¡Felices Lecturas!
Holaaa
ResponderEliminarYo tambien lo he leído y me gustó mucho, compartimos la misma opinión jeje
Un besito :)