Reseña: Una Corte de Rosas y Espinas (A Court of Throne and Roses #1) de Sarah J. Maas

¡Hola Tranceros! Bienvenidos a una reseña más en el blog, hoy tenemos una novela que tuvo mucha popularidad aún antes de llegar a nuestro país, para ser sincera ya había leído a la autora y no terminaba de gustarme, sin embargo, decidí darle otra oportunidad porque era un retelling y porque (para que les miento) me encantó la portada. Acompáñenme a hablar de “Una Corte de Rosas y Espinas” de Sarah J. Maas 

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La historia comienza cuando se nos presenta a Feyre, una joven chica que vive con su familia (quien ha perdido todo el dinero y ahora se encuentran en total pobreza) cerca del bosque, ella se ve forzada a convertirse en cazadora para poder llevarle alimento a su padre y sus hermanas, la narración comienza cuando Feyre se encuentra desesperada, no encuentra presas para cazar y están en pleno invierno, si la chica no consigue alimento toda su familia morirá de hambre (porque, hay que decirlo, sus hermanas son unas inútiles y su papá tiene una depresión que también lo hace medio inútil). Dispuesta a arriesgarlo todo se topa con un enorme lobo, pese a la duda de que podría tratarse de un inmortal y llevada por la desesperación Feyre lo mata. La noche siguiente una extraña criatura lobo-león (nunca entendí que era) se presenta reclamando la vida del asesino del lobo (que, si era un inmortal, mira tú que suerte), viendo que Feyre prefiere entregarse a permitirle hacerle daño a su familia, la criatura le propone un trato: o la mata en ese momento o se va a vivir con él. Como Feyre no es tonta (y es instinto de supervivencia básico) decide irse con él al reino mágico, con la esperanza de poder escapar algún día. Al llegar ahí la criatura se revela como Tamlin, el alto lord de la Corte Primavera, conforme la trama avanza ambos comenzarán a desarrollar sentimientos más profundos que la amistad (que no es spoiler, esto pasa en todas las novelas juveniles, alguien se tiene que enamorar que, si no, no vende) y Feyre irá descubriendo más del hermoso y peligroso mundo que ahora llama su hogar. 

No tienen idea de lo difícil que me es redactar esta reseña, llevo días pensándolo y planeándolo, ¿Por qué? Porque hay cosas que me gustaron y si hay un crecimiento en la pluma de la autora, pero también hay muchas cosas que me parecen sin sentido, mal trazadas e incluso mal planteadas. Comencemos por lo malo para después terminar con un buen sabor de boca, las malas noticias primero y luego las buenas. En principio se supone que esta novela es un retelling del cuento clásico de “La Bella y la Bestia”, no la versión de Disney, en la versión clásica tenemos un rico mercader que tiene 3 hijas, las dos mayores son vanidosas y egoístas y la menor es tan linda y bondadosa (además de hermosa) que la llaman Bella, cierto día este mercader pierde toda su fortuna y quedan en la pobreza, con la buena suerte de que uno de sus barcos lleno de mercancía se salva, el mercader tiene que hacer un viaje para revisar dicho barco y ver que se puede salvar por lo que le promete algún regalito a sus hijas, las dos mayores piden telas y joyas pero Bella dice que con una rosa sería feliz. Lleno de nueva mercancía el hombre regresa a su hogar para ser sorprendido por una tormenta y refugiarse en un extraño y solitario castillo donde es atendido por seres invisibles (que en realidad son los sirvientes convertidos en muebles y objetos), a la mañana siguiente antes de tomar su camino decide tomar una rosa, para Bella, del enorme jardín que rodea el castillo. Para su mala suerte aparece una colérica bestia que le reclama el haber abusado de su hospitalidad y le ordena quedarse ahí, el mercader muy asustado le suplica que le permita despedirse de sus hijas a lo que la Bestia accede y le dice que podrá irse, pero una de sus hijas deberá regresar a tomar su lugar, la que se ofrece es Bella quien se siente culpable por haber pedido la rosa y haber metido a su padre en problemas. Bella va a vivir en el castillo y es rodeada de lujos, riquezas y atenciones, después de un tiempo la Bestia comienza a pedirle a Bella cada noche que se case con él a lo que ella le responde diciendo que solo le puede dar su amistad; cierto día Bella encuentra un espejo mágico que le muestra que su padre se encuentra muy enfermo, por lo que acude a la Bestia rogándole que le permita ir a verlo, esta accede diciéndole que solo puede irse por 8 días y que deberá regresar al final del octavo día, Bella vuelve a su hogar y para su mala suerte sus hermanas le tienden una trampa que la obliga a quedarse más del tiempo estipulado (que las hermanas eran medio malas y además parece que Bella no sabía contar los días) por lo que regresa para encontrar que la Bestia se está muriendo por que la extrañaba demasiado, Bella le suplica a una agonizante Bestia que la perdona y que viva por lo ama y quiere casarse con él, en ese momento ¡BOOM! Se transforma en un guapo príncipe (quién era una bestia debido al hechizo de una malvada bruja) y se declaran su amor, se casan y viven en el castillo en compañía del padre de Bella (ah, y a sus hermanas las convierten en estatuas que estarán conscientes toda la eternidad para observar la dicha de su hermana) y viven felices para siempre. En esta historia elementos esenciales y clásicos del cuento brillan por su ausencia, la rosa mágica por dar un ejemplo, jamás aparece, “La Bestia” no tiene nada de Bestia salvo que se transforma en una especie de lobo-león (y tampoco lo hace muy seguido salvo un par de ocasiones), “La Bella” no vive muy angustiada por su familia y jamás intenta escapar, es más ella misma reconoce que no ha pensado para nada en su familia cuando, se supone, vive solo para ellos. Yo entiendo un retelling puede darse ciertas libertades, pero se supone que tomas una historia y la recuentas desde una nueva perspectiva sin dejar elementos claves del cuento original. ¿Qué sería se Cenicienta sin la zapatilla de cristal? ¿De Blancanieves sin la manzana? ¿De la Reina Malvada sin su espejo? Y un largo etc. La esencia del cuento de La Bella y La Bestia es que el amor se encuentra DENTRO de las personas, que la verdadera belleza es la interior y que nunca le robes una flor a un tipo obsesivo con tintes psicóticos porque te puede llevar secuestrada. Sabiduría milenaria. 

El que falten elementos tan clásicos en este “retelling” es un punto importante, pero vamos a dejarlo pasar, vamos a fingir que tampoco eran tan importantes y vamos a centrarnos en otro aspecto: la construcción de mundo. Tenemos un mundo Fae que se divide en varias cortes, la Corte Primavera, verano, otoño, Amanecer, Noche, etc. Pero a pesar de lo genial que suena, jamás se nos dice porque existen estas cortes, si tienen alguna función o solo están ahí para verse bien, si en algún momento antes de pelear contra los humanos tenían alguna tarea o porque existen, la historia se despega tanto del retelling y se vuelve fantasía que es difícil clasificarla en alguno de esos dos géneros. Llegamos al último punto a tratar y es el más temido, el triángulo amoroso… ¿Por qué? ¿En qué momento fue una buena idea meter un amor instantáneo para tener un triángulo amoroso? ¿Por qué todas las protagonistas de Sarah J. Maas son mujeres tan increíblemente perfectas, fuertes, poderosas, independientes que todos los hombres se enamoran al instante de ellas? ¡Ah! Son súper independientes, valerosas, fuertes, pero siempre necesitan su contraparte masculina y terminan dependiendo de ellos para no mover un dedo y terminar siendo la doncella en peligro. ¿Por qué? ¿De verdad es tan difícil crear una historia que solo tenga un romance? Estoy harta de estos corazones poligámicos y de estos romances instantáneos donde se ven y ya saben que son el amor de la vida del otro, lo único que puedo deducir es que la autora lo hace para vender, para que el libro se venda al público juvenil y poder alagar la historia hasta que termine hablando de cosas que nada tenían que ver (que va a pasar con esta saga, por que leí por ahí que serán 6 libros… ¿de verdad esto tiene tanta historia como para sacar 6 libros?). 

En cuanto a los puntos positivos, la historia te engancha, te deja con la espinita de saber qué ocurrirá y el segundo interés amoroso de Feyre es muy interesante (más que Tamlin), se nota que la autora ha madurado un poco pues ya nos regala descripciones más ricas del entorno y el mundo (cosa que no ocurría en Trono de Cristal) y aunque aún se obsesiona un poco en describirnos demasiado la ropa y los vestidos ya parece medirse un poco y decir “bueno, solo les pondré 10 párrafos del vestido de Feyre y no 20 como antes”. ¿voy a leer el segundo libro? Si, si me quede picada en la historia, y el segundo libro retomará el mito de Hades y Perséfone (uno de los mitos más bellos, románticos y de mis favoritos) por lo que necesito saber que pasará, ¿terminaré la saga? No lo sé, todo dependerá de la autora, de que quite un poco de relleno de sus libros y sea un poco más concisa, no tienen idea de lo mucho que me costó adentrarme en la historia y fue hasta la mitad que el ritmo se volvió más rápido y más fácil de leer. 

En resumen, Una Corte de Rosas y Espinas intenta ser un retelling, pero no lo logra, queda como una novela juvenil de fantasía con romance y una, típica, protagonista independiente, fuerte y única. Es difícil adentrarse en la trama durante los primero capítulos, pero después la lectura se va como agua y termina dejando al lector con ganas de la segunda parte. Es un libro entretenido, con muchos clichés propios del género y de la autora pero que tiene algo que hace que termine gustándote. ¿Qué es ese algo? Aún me lo pregunto.

Esto es todo por hoy, la reseña quedo enorme amigos, lo siento mucho, pero tenía bastante qué decir de este libro, espero no haberlos aburrido. Déjenme sus comentarios y cuéntenme ¿Ya lo leyeron? ¿Qué les pareció? ¿Aún no lo leen? ¿Se les antoja?

¡Felices Lecturas!