Reseña: Moprayla de L.M. Langoni

¡Hola Tranceros! Bienvenidos a una reseña más, hoy vamos a hablar de una historia en la que me embarque sin saber nada y… no ha resultado ser uno de mis libros favoritos. Quiero aclarar que en este blog siempre encontrarán reseñas honestas porque mi compromiso es darles mi opinión sincera en todo momento, independientemente de si el libro en cuestión lo compre yo o me lo envió una editorial; cuando un libro me gusta pueden notar mi fangirleo en las reseñas, pero cuando no me gusta me es más difícil escribir las reseñas porque me gusta dejar mis razones muy claras de que es lo que no me ha gustado. Seguramente se preguntarán porque estoy haciendo estas aclaraciones, la razón es muy simple: nunca me había topado con un libro que me gustara tan poco como este, es la primera reseña tan negativa que me veo en necesidad de escribir y me ha costado redactar estas líneas, no me gustaría decir algo como: “este libro es horrible, no lo compren, nadie debería leer esta atrocidad”, en primera porque tampoco es el caso, el libro es malo pero tampoco una reverenda porquería, en segunda me parece irrespetuoso a la autora y a los lectores que les guste el libro y en tercera porque esto es solo mi opinión y el mundo se compone de muchas opiniones y así como a mí no me gusto, habrá lectores que lo amarán y al decir algo así yo misma les quito la posibilidad de que se planteen leer la historia y descubrir, quizás, una lectura que sea de su agrado.

Aclarado todo lo anterior, vamos a descubrir la historia que pudo haber sido interesante, pero se quedó en el camino, hablemos de “Moprayla” de L.M. Langoni

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¡Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!

Moprayla nos narra la historia de, vaya la redundancia, el reino de Moprayla, un sitio idílico habitado solo por animales y magas (todas ellas mujeres), la historia comienza cuando una de esas magas llamada Lathia traiciona a su gente engendrando un bebé con el mago más malvado y poderoso de esas tierras, Rashmún, sin embargo, es descubierta por sus hermanas y desterrada de Moprayla (y su bebé es asesinado, creo). Ahora una guerra se desata, un mago malvado y el Rey de una raza mortal se han unido para acabar con Moprayla y todo parece recaer en una profecía y la joven Anya. ¿Lograrán sobrevivir? 

Vamos a comenzar esta reseña clasificando los 3 grandes problemas que tenemos en el libro: la narrativa, las situaciones y los personajes. La narrativa de este libro es de las peores que me he encontrado, es excesivamente rápida, los tiempos están sumamente mal manejados (tanto puede pasar un mes como un año y tú ni siquiera sabes que rayos pasa), no hay una forma bella de usar las palabras, es demasiado notorio la inmadurez en la pluma de la autora, puede haber libros que no tengan una propuesta original o interesante pero la forma de narrar del autor hace que no puedas dejar de leerlo, con Moprayla esto no pasa, te aburre totalmente, no engancha y ni siquiera la acción logra sostener la historia; siendo un reino mágico es triste darse cuenta que no hay descripciones ricas, fluidas, al tener un reino mágico esto se echa mucho de menos, estamos hablando de un reino donde Magas conviven con animales, donde cada una tiene dones especiales (dones de los que se nos menciona pero no se aborda el tema), falta tanto en esta cultura. No hay tradiciones, no hay leyendas, no hay nada, las Magas viven en un estado perpetuo de “nunca sabemos que” porque la autora no se toma la molestia de contarnos sobre ellas, ¿Cómo llegaron a un acuerdo de que los animales las protegieran? ¿Cómo surgió Moprayla? ¿Qué dones conforman al pueblo? ¿A que se dedican las Magas? Muchas preguntas, pero ninguna respuesta. Siendo fantasía es, casi, imperdonable que la autora no se explayara en la construcción de su mundo, lo que nos lleva a la siguiente cuestión: las situaciones. Voy a poner el ejemplo más claro de esto: Hace muchos años en Moprayla vivían hombres y mujeres en armonía, había una líder femenina (porque claramente es una sociedad matriarcal) y todo era felicidad. Pero un día la jefa descubrió que un hombre atacaba a una mujer (de forma sexual…creo) y ¿Cuál fue su reacción más lógica? ¿Castigar al hombre? ¿Desterrarlo? No, mató al tipo (sin someterlo a un juicio y eso que ellas son magas justas) y desterró a todos los hombres, le dio igual que estos tuvieran familia ahí. ¿Qué tiene esto de incongruente? Muchas cosas, pero la más importante es que se nota que la autora crea situaciones (como la anterior) que solo sirven para su historia y no tienen ninguna, absolutamente ninguna razón de ser. ¿Necesito una sociedad matriarcal? Pues expulso a todos los hombres sin motivo, ¿Necesito mostrar cómo se reproducen las mujeres? Pues me invento un hechizo que las hace crecer de la nada y las hago ir a, casi, violar a los hombres del pueblo… ¿Lógica? No, lo siento mucho en Moprayla eso no existe. Este tipo de situaciones se denominan “Deux Ex Machina” y les voy a dejar un enlace muy interesante donde pueden aprender más sobre ello pero que básicamente se refiere a situaciones que se solucionan de la nada. ¿Cómo aplica esto en este libro? Magia que sucede porque si, una protagonista fuerte, independiente, que logra salir de todos los problemas por situaciones convenientes, más situaciones sin sentido que resultan un poco ridículas, un claro ejemplo es la famosa profecía de la que se nos habla en la sinopsis pero que en la historia jamás nos explican en su totalidad, una profecía que, convenientemente, los personajes recuerdan en el momento ideal para la trama porque cuando eres un animal mágico que habla y escuchas una profecía que involucra a las magas con las que colaboras (más bien les sirves pero dejemos eso aparte) ¿No sería lo más lógico ir y decirles de dicha profecía? No, mejor me quedo calladito y unos añitos después me acuerdo de ello. Lógico 

Y así llegamos al tercer punto, los personajes. La mejor palabra para definirlos es: Planos; da igual si viven o mueren, da igual si están o no están, es que no tienen carisma, no tienen vida, la autora se limita a moverlos cual marionetas, ninguno tiene un perfil bien trazado que nos explique sus motivaciones, ni siquiera tienen una personalidad. Se mueven a lo largo de la historia conforme a lo que la historia dicta, si a la trama le conviene que un personaje haga determinada cosa así será. Ni siquiera las relaciones interpersonales son interesantes, la protagonista tiene una hermana que decide traicionar a su gente y volverse mala y en ningún momento esto le supone un conflicto, ¿se siente mal por perder a su hermana? No, parecen dos desconocidas, hasta la propia madre de ambas le da igual que su hija se vuelva mala, jamás notas un conflicto interno y su “relación” con el mago malvado es totalmente sacada de la nada, es un intento de darle un giro a una trama que de por sí ya era absurda. Tenemos varios personajes, primero Anya (la protagonista) una chica que de una página a otra pasa de ser una niña bastante entrometida (siempre está espiando a los demás, una forma narrativa para que los lectores sepamos que está pasando pero que usada más de dos veces es…raro) a una joven sumamente poderosa, intrépida, etc. (ya sabemos de esas protagonistas femeninas tan de moda) pero que parece no tener muy claras sus motivaciones, un día cumple lo que las magas le dicen y al otro ya se quiere fugar con un hombre con el que habló menos de 15 minutos, y al siguiente ya mejor se busca otro interés amoroso y al siguiente está muy comprometida en defender el mismo reino del que intento fugarse… ¿Suena a broma? Ojalá lo fuera. Ni para que hablar de los demás, un mago malvado que quiere destruir a las magas porque si, una chica que traiciono a su gente quien sabe porque, el típico guía sabio que tiene que aparecer en las historias de fantasía épica, un príncipe guapo que resulta ser más un tipo muy violento y que tampoco tiene claras sus motivaciones porque un día quiere rescatar a su padre, el Rey, y en 2 minutos se le olvida y está obsesionado con una chica que apenas vio, otro hermanos príncipe que la mayor parte de la novela no brilla pero que al final se revela como el mejor hombre de la tierra, un Rey que a nadie le importa y que no ha de ser muy popular en su tierra porque tanto él como sus hijos se fueron y ¿Quién gobernó mientras? Es un misterio, la jefa de las magas que es todo menos entrañable, algunas guerreras, una loba que es la mejor amiga de la protagonista y que resulta ser el personaje más simpático de toda la novela y otros personajes que ni son importantes ni vale la pena recordar porque todos están cortados por el mismo patrón; Es imposible encariñarse con ellos porque un tronco tiene más vida y más personalidad, son total y absolutamente planos y de verdad lamento si estas palabras suenan duras, pero me molesta que teniendo una historia interesante y una propuesta original se haya convertido en un libro tan plano, tan aburrido, con una narrativa que por momento se siente demasiado rápida y por momentos es excesivamente lenta. 

¿Es todo malo con este libro? No, sencillamente no es el libro para mí. Quizás pueda gustarle a una persona que apenas se esté adentrando al universo de la fantasía épica, quizás pueda mejorar con el tiempo y con la madurez de la pluma de la autora, quizás se enfoca a un público más infantil, quizás yo soy una lectora muy exigente o simplemente no es el libro para mí. Repito, la historia en si no es mala y algunas ideas son bastante interesantes (los dones de las magas, por ejemplo) pero falta explotar mucho un mundo que resulta plano, falta ahondar en la construcción de personajes, falta mejorar la narrativa y si la saga continua (que con ese final tan…tan…abierto, es obvio que sí) debe mejorar todo ese universo, desde crear personajes que sean reales y que tengan una personalidad propia hasta adentrarse en una cultura nueva como la de las Magas de Moprayla de lo contrario resultara una saga pobremente construida y nada memorable. 

En resumen, Moprayla es un libro con buenas ideas, pero mal ejecutadas, pésima narración, situaciones absurdas, personajes planos y una redacción extraña. Definitivamente no fue una lectura que disfrutara y me costó mucho terminarla, si este libro lo hubiera leído cuando tenía 7 años y apenas descubría la fantasía me podría haber gustado y puede ser una buena historia para saltar a otras mucho más trabajadas y más adultas, pero resultara una horrible tortura para todos aquellos lectores maduros que ya han conocido plumas con más trayectoria. Hay una joya enterrada en este libro, pero hace falta mucho más trabajo para poder desenterrarla…