Desde pequeño fui una persona sensible, me gustaba mucho
soñar, veía muchos documentales y soñaba con ir a la sabana africana, conocer
el Amazonas, nadar con tiburones y sobre todo conocer a las tribus que habitan
en la Polinesia, esas famosas tribus caníbales que casi no han tenido contacto
con el hombre civilizado, pasaba horas y horas viendo aquellas piezas
documentales. Pero no solo veía documentales, veía películas con mi mamá, desde
las más comerciales con un puñado de acción y violencia como “Duro de Matar”, pasando por películas de
terror al mejor estilo slasher ochentero y noventero “Jason”, “Pesadilla en Elm
Street” y por supuesto “Halloween” llegando hasta películas mexicanas de la
época de oro.
En mi mundo reinaban los documentales y películas, me entretenían
bastante y en mis juegos eran protagonistas todas estas historia, a pesar de
que gracias a mi mamá había tenido acercamiento con la lectura, el tipo de
lectura que yo prefería incluía la revista National Geographic y los diferentes
libros enciclopédicos que sacaban, amaba las publicaciones de dinosaurios e
insectos (otra manía que tenía era buscar bichos en mi jardín), pero nunca
pasaba por mi cabeza leer historias largas fuera de las que leía en la escuela
cuentos infantiles entre los que más recuerdo “Hilario y la Cucaracha
Maravillosa” de Barco De Vapor.
Un día acompañe a mi madre al supermercado, buscando las
revistas que me gustaban sobre temas científicos y naturaleza, encontré un
libro con una portada muy atractiva, el nombre de ese libro era “De La Tierra A
La Luna” .Tomé en mis manos aquél libro, mi mamá que siempre fomentó en mí los
buenos hábitos (me regaló mi primer libro “El Principito”), inmediatamente me
lo compró. Yo no tenía idea sí realmente iba a gustarme o sí realmente podría
leerlo completo, a mis 7 años ese libro era un reto para mí. Ese mismo día lo
abrí, no tenía ninguna expectativa, solo era el libro en pequeñas manos,
comencé a leerlo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, hablaba de
ciencia, conforme comenzaba a leer más, quería ser como aquellos hombres del
Gun Club, quería saber si podrían viajar los 3 juntos, era tan interesante y
tan bello lo que estaba leyendo, aún recuerdo un cohete Matchbox que tenía,
para mi ese juguete era como la bala-cohete de la historia, era tan inspirador
ese libro.
Pasó el tiempo comencé a leer otros libros del mismo corte,
como “Moby Dick”, “Colmillo Blanco” y “La Llamada De La Selva” , y todo gracias
a ese bello libro. Un día en la escuela nos dejaron como tarea llevar un libro,
yo sinceramente no recuerdo cual llevé, pero hicimos un intercambio con
aquellos libros y a mí me tocó un amigo que llamado Carlos, el libro que llevó
era “La Isla Misteriosa” cuando vi el nombre del autor, me di cuenta que estaba
escrito Julio Verne, el mismo autor de aquella bella historia leída un año
atrás, que tanta felicidad me había proporcionado. Comencé a leerlo, vaya
sorpresa, otro gran libro, otro extraordinario libro descubierto de forma casi
fortuita, otra avalancha de aventuras y recuerdos se encadenaron a este gran
libro.
Posteriormente, unos años después leí 20, 000 Leguas de
viaje submarino y la amé igual, me gustaba mucho dibujar, y dibujaba de forma
arcaica episodios de sus libros. Aún me emocionan sus historiar.
Años después me enganche a la ciencia ficción y sigo
enganchado a ella, admiraré a Phillip K. Dick será lo máximo para mí, me podrán
obsesionar las distopías con robots y aliens, pero nunca estarán ni cerca del
pedestal de ese creador de sueños, ese cineasta en papel, ese viajero con
bitácora bajo el brazo llamado Julio Verne.
Gracias por la entrada, muy interesante :P
ResponderEliminarBesooooos ^^
Gracias por pasarte! n_n
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarYa te sigo yo también, pero participar en la iniciativa del blog tienes que enviarme el correo para que te pueda enviar las preguntas ^^
Nos leemos, ¡un beso!
Vale! Lo habia olvidado >_<
EliminarGracias!!
Genial la entrada... En mi vida he visto muy pocos documentales, y dudo que vaya a ver muchos más, pero es interesante saber que hay gente a las que les gustan,
ResponderEliminarSaludos.
Gracias!! :DD
EliminarSaludos!
Quizás mi historia no es la misma. Pero me llama la atención mucho que también me inicié en la literatura con los clásicos. En mi caso fue con "Príncipe y mendigo" de Mark Twain, que igual me regaló mi papá como a los 7 años. Igual a partir de ahí empecé a buscar más libros, sólo que en mi caso, más de drama y romance. Por esa época descubrí también a Jane Austen y Emily Brontë.
ResponderEliminarA Julio Verne lo descubrí años más tarde con Héctor Servadac y El testamento de un excéntrico (dos de sus obras menos conocidas), pero me enamoré. Después leí La isla misteriosa y estaba fascinada. A partir de ahí leí otros tantos libros de él que me gustaron mucho. Tengo algunos pendientes, pero algún día se me hará.
Gracias por tan bonita entrada, me trajo muchos recuerdos =).
Hola, Kira, me alegro que haya evocado sentimientos de lo más profundo de tu mente, no hay nada mejor que recordar aquellas sensaciones que nos causaban los primeros libros que leímos. Me alegra mucho que la gente me lea y pueda tener una conexión con ellos. Saludos!!! Y hracias por leernos :D
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