Reseña: El Dios de los Finales de Jacqueline Holland

 

¡Hola Tranceros! Bienvenidos a una nueva reseña en el blog, el día de hoy hablaremos de un libro maravilloso, lleno de arte, sangre, vida y Dioses antiguos, así que sin más, hablemos de El Dios de los Finales de Jacqueline Holland 

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¡Gracias a Ediciones Urano México por el ejemplar!

A veces intrigante y otras encantadora, esta asombrosa primera novela teje un relato de amor, familia, historia y mitos desde la mirada de una mujer inmortal.
Collete LeSange es una artista solitaria que dirige una elitista escuela de bellas artes para niños en Nueva York. Su belleza juvenil enmascara la oscura verdad de su vida: ha soportado siglos de conmoción y dolor como consecuencia de una decisión que su abuelo tomó hace mucho tiempo: convertirla en inmortal, como él. Ahora, en 1984, la vida de Collete cambia drásticamente con la llegada de un niño prodigio procedente de un hogar con problemas, el regreso de una presencia de su propio pasado y su misteriosa y creciente hambre.
Combinando una prosa brillante con un suspense que te dejará sin aliento, La diosa de los finales actúa como una gran exploración de la condición humana en toda su complejidad, planteando la pregunta más fundamental: ¿es la vida en este mundo un regalo o una maldición?

¿De qué trata este libro? Trataré de darles los menores detalles posibles para que se sorprendan, tal y como lo hice yo, nuestra protagonista tiene diversos nombres a lo largo del libro pero nosotros le llamaremos Collete, ella nació en una época antigua y fue hija de un antiguo labrador de tumbas por lo que la muerte siempre estuvo presente en su vida como algo natural y esperado, pero cuando una plaga asoló a su familia y ella estuvo a punto de morir, su abuelo decidió darle el regalo de la inmortalidad y convertirla en vampiro, desde entonces la vida de Collete se convirtió en una búsqueda constante del sentido de la vida, un desfilar de personas que amar y perder y la eterna huida de la figura de Chernabog, Dios de los Finales. Así llegamos, al lado de nuestra curiosa protagonista a la década de 1900´s donde Colette tiene su propia academia de arte y enseña a niños pequeños con lo que evita encariñarse, hasta que un peculiar pequeño llega a su vida y la pone de cabeza, y le ayudará a comprender la realidad de la existencia humana, ¿Es un regalo o una maldición?

“…Las historias, al fin y al cabo, tienen límites, y no hay nada que el miedo necesite con más urgencia que unos buenos límites…”

Cuando solicité este libro para reseña no sabía que esperar pero el hecho de que hablará de arte hizo que me emocionará mucho leerlo, así me adentre en sus páginas, sin saber ni siquiera que era una historia de Vampiros y esto fue una sorpresa bastante grata pues llevaba meses buscando un buen libro de vampiros que se alejará de la línea juvenil y este libro mezclo los vampiros clásicos con cuestiones filosóficas y aspectos del mundo del arte que hizo que me enamorará y se convirtiera en uno de mis libros favoritos del 2023. Un dato curioso de mí es que hacer reseñas de libros que me encantan siempre es mucho más difícil que de libros que no me gustaron, es muchísimo más fácil estructurar una reseña con puntos negativos que con puntos positivos, pero haré mi mayor esfuerzo para transmitirles lo mucho que me gusto este libro y lo haré sin darles ningún spoiler (y aclaro de antemano que le hecho de decir que es un libro de vampiros no se considera un spoiler porque lo dice en una de las solapas…solo que yo no tuve la precaución de leerlas antes :P). 

“…Todos los seres de todos los reinos del mundo están divididos así…los que tienen miedo y los que no. Contienes un gran poder…pero tienes miedo. El único pecado imperdonable es impedir a otra persona que logre la muerte de su miedo. Nunca cometeré un pecado semejante. Nunca te alejaré de la muerte de tu miedo. De hecho…por el gran afecto que te tengo, quisiera acercarte a ella. Es un regalo…”

Así que, aquí van 3 puntos por lo que deberían de leer El Dios de los Finales y deberían de hacerlo lo antes posible:

Punto número 1: ¡La narración y la atmósfera! Es que leer este libro es como tomar un café delicioso en una tarde de lluvia, tiene algo de deprimente, pero, al mismo tiempo, te reconforta el alma, la manera en que la pluma de la autora fluye a lo largo de más de 500 páginas y como logra que ninguna de esas páginas se sienta pesada es increíble, es ese tipo de libro que te absorbe y te hace perderte en sus páginas dejándote una sensación de vació cuando lo has terminado (llora en bloqueo lector).

Punto número 2: ¡Los vampiros! A ver, no es secreto para nadie que mi criatura fantástica favorita es el vampiro, lo siento me tocó la ola de euforia por Crepúsculo y ese tipo de cosas te marcan de por vida, y encontrar vampiros que se sienten muy humanos, que no son el prototipo juvenil y que no son entes torturados que gustan de usar encajes y de bufar como gatos pero que se hacen preguntas como el sentido de la vida, y el hecho de añadir el toque oscuro de un Dios con hambre voraz hace que todo encaje en un perfecto rompecabezas que mantiene el delicado equilibrio entre la fantasía oscura y las cuestiones más filosóficas.

Punto número 3: ¡El arte! Si son amantes del mundo artístico, especialmente de pintores más impresionistas y post impresionistas, este libro les encantará pues tenemos varias menciones y una leve crítica al arte, exploraciones y vistazos de como el arte ha afectado a la humanidad y como toca la vida de los seres humanos. ¡Amamos!

En resumen, El Dios de los Finales es una obra maravillosa llena de momentos preciosos que hacen ver la vida de una manera diferente, a través de los ojos de una protagonista inmortal exploraremos el sentido de la vida y descubriremos un enfoque diferente sobre la humanidad y la mortalidad a la que todos estamos condenados, sin duda alguna es un libro muy adulto que puede llegar a sentirse pesado pero que vale totalmente la pena y que, al menos en mi personal punto de vista, resulta en una lectura, ¡Altamente recomendable!

 

¡Felices Lecturas!