Reseña: Tiepolo en Tonos de Azul de James Cahill

¡Hola Tranceros! Bienvenidos a una nueva reseña en el blog, el día de hoy hablaremos de una novela que me tenía sumamente ilusionada pero que termino, tristemente, siendo una decepción, pero no nos adelantemos al asunto, hablemos pues de Tiepolo en Tonos de Azul de James Cahill

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¡Gracias a Ediciones Urano México por el ejemplar!

Cambridge, 1994. El profesor Don Lamb es un venerado historiador de arte en la cumbre de su carrera, consumido por el libro que está escribiendo sobre los cielos del maestro veneciano Tiepolo. Sin embargo, su brillantez académica oculta una profunda inexperiencia en la vida y el amor.
Cuando una polémica pieza de arte contemporáneo es instalada en el jardín de la universidad donde trabaja, Don abandona Cambridge de forma abrupta y pone rumbo a Londres para ocupar un nuevo puesto en un museo del sur de la ciudad. Allí se hace amigo de Ben, un joven artista que lo arrastra a la anárquica escena del arte británico de los 90 y a la vida nocturna del Soho.
En el transcurso de un largo y caluroso verano, Don empieza a vislumbrar una nueva existencia liberadora. Pero su epifanía también es un momento de autocrítica, mientras su amistad más antigua (e incluso su propio pasado) se revelan bajo una nueva luz devastadora. A medida que la vida de Don se despliega, una caída en desgracia hará añicos su mundo.

¿De qué trata este libro? Nuestro protagonista se llama Don Lamb y es un profesor de cuarenta y tres años, que está llegando a su crisis de los cuarenta, es un hombre medianamente exitoso, desde Cambridge hasta profesor titular de historia del arte e influencer medianamente reconocido dentro de su ámbito, su vida es solitaria y aunque su vida profesional es exitosa, su vida personal no lo es tanto, casi no tiene amigos y no tiene la mejor relación familiar, al principio sentía algo de lástima por él pero luego ya no y en un momento les explicaré el porqué, en medio de todo este caos de vida sentimental, Don conoce a un joven llamado Ben con el que Don se obsesiona, además de estar obsesionado con Tiepolo (Pintor y grabadista Barroco), y con el que conocerá cosas nuevas de la vida y una segunda oportunidad para saber un poco más sobre todo lo que se ha perdido…

Yo no puedo con este libro, es verdad que la trama pintaba muy bien y el tema del arte, el cuál está bastante bien tocado en el libro, son muy buenos, pero es imposible disfrutar este libro con la presencia de ese protagonista, es insufrible, al principio intente justificarlo pensando que es un personaje solitario que, claramente, no tiene las mejores habilidades sociales y que poco a poco iría creciendo y mostrándonos un lado más humano, pero no. Don es un hombre obsesivo, maniático, arrogante y absolutamente detestable, es egocéntrico y narcisista, piensa que todos a su alrededor son tontos o ignorantes y no me sorprende que este tan solo, nadie lo podría soportar y aquí llega el primer GRAN problema con la esta obra, se repite demasiado la obsesión, porque no podemos clasificarla de otra manera, de Don con Tiepolo y su arte, al grado de calificar de basura toda opinión ajena y todo otro artista que no sea Tiepolo, y sí, lo admito, dentro de la historia del arte y el Barroco, Tiepolo es un nombre pesado y fue una persona muy talentosa, pero tampoco estoy de acuerdo con clasificar a UN solo artista como la única cosa buena encima de todos los demás, porque hay tantos movimientos artísticos, tantos artistas, corrientes y periodos históricos que elegir solamente a UN buen artista nos limita de conocer a todos los demás, y es verdad que se agradecería que esta novela fuera una critica social a este tipo de personajes, que existen en la vida real lamentablemente, pero no, por alguna razón decidieron que añadir al personaje de Ben era una gran idea y oh…oh no, no, no,noooo.

Ben es un joven entusiasta, extrovertido y bastante adorable, todo lo que Don no es, y es el contraste de la personalidad de nuestro apático protagonista, y evidentemente como lo viejo no puede evitar sentirse atraído por lo joven, Don comienza a sentir cosas por Ben y se obsesiona con el a niveles que es horrible de leer, lo peor es que no sé si la historia está mal construida o si el personaje de Ben es el que está mal desarrollado pero está obsesión y “atracción” no se sienten mutuas, más bien parece que Don acosa a Ben y que Ben lo tolera porque es una relación de poder, como todas las relaciones con tanta diferencia de edad, y entiendo que Don quiera vivir todo lo que no ha vivido pero lo hace de una forma tan risible y tan desenfrenada que un buen libro que nos podría mostrar un gran desarrollo de personaje y un romance LGTB, no de todo políticamente correcto, interesante, termine en un libro que narra la crisis de los 40 de un tipo horrible y su obsesión y acoso a un joven que no le ha hecho daño a nadie. Hay otros personajes que son interesantes pero que quedan relegados a un segundo plano porque no se les da un correcto desarrollo, así que puntos menos para este libro. En resumen, Tiepolo en Tonos de Azul es un libro que no entiendo muy bien que dirección tenía, si pretendía ser una crítica, una sátira, un romance o un drama, hay tantas ideas geniales desperdiciadas y una romanización enferma a las relaciones con diferencia de edad y de poder, sexualización a más no poder y un protagonista obsesivo que me hizo terminar odiando a Tiepolo, aunque el pobre no tiene ninguna culpa, sinceramente no fue un libro para mí, lamentablemente resultó en una lectura decepcionante ☹

¡Felices Lecturas!