¡Hola Tranceros! ¡Bienvenidos a una
nueva reseña en el blog! Hoy vamos a hablar de un retelling (¿no
sienten que ya fueron como muchos retellings? Lo digo por qué la
semana pasada tuvimos la mega reseña de Susurros y ahora llega otro
libro basado en una historia “infantil”). ¿Se imaginan si en el
cuento de Blancanieves la madrastra no hubiera sido mala? ¿Qué tal
que tuviera una condición física que le impidiera amar? Y ¿Si
Blancanieves y su madrastra en realidad se querían? ¿Qué tal que
nunca desearon ser enemigas? Esto y más nos plantea Chicas de Nieve
y Cristal de Melissa Bashardoust
¿De qué trata Chicas de Nieve y
Cristal? Esta historia es un retelling del clásico cuento infantil
Blancanieves y los Siete Enanos (o enanitos para que nadie se ofenda
:v) pero con algunos giros de tuerca bastante interesantes. Primero
debo aclarar que la historia esta contada a dos voces, una voz cuenta
la historia del pasado y otra la del presente, hasta que ambas se
entrelazan y terminan en el tiempo presente narrando dos puntos de
vista muy diferentes, por un lado (y en la voz del pasado) tenemos a
Mina, ella es la hija de un famoso mago al que todos temen y respetan
a partes iguales, el famoso mago Gregory es tan despiadado como dicen
los rumores y tan cruel como su propia hija sospecha, su único
interés es llegar a ser tan poderoso como para poder crear vida.
Este personaje es sumamente interesante en la trama pues es el hilo
que unirá los pasados, presentes y futuros de la Reina y la
Princesa; Mina siempre ha vivido a la sombra de su padre y justo
cuando comienza a rebelarse es que él le cuenta el secreto de su
vida, cuando Mina era niña enfermó gravemente y para salvarla de
morir Gregory le extirpó el corazón y lo sustituyó por un corazón
de cristal, un corazón silencioso que la mantiene viva pero que no
late y que no siente emociones tan complejas como el amor, una vez
que Mina conoce este secreto también se da cuenta, y gracias a las
repetidas palabras de su padre, que ella nunca será capaz de amar ni
de ser amada pues, ¿Quién podría querer a un monstruo como ella?
Mina no tiene el poder de dar amor pero si tiene belleza y gracias a
las enseñanzas de su padre ella aprende que su interior podrido no
debe ser visto por nadie, ella debe mantener una máscara de belleza
y juventud para que la gente la acepte pues es un ser incapaz de ser
amado y abominable para los demás. Es así que gracias a su ambición
de poder comprender la naturaleza del amor, Mina llega a Primavera
Blanca, una parte del reino que se encuentra sumida en un invierno
eterno y dónde el Rey Nicholas acaba de quedar viudo de su amadísima
reina Emilia, pero él no está solo pues a su cargo ha quedado su
pequeña hija; la Princesa Lynet. La princesa es hermosa y es
idéntica a su fallecida madre...¿Por qué? Pues por que es una
imagen hecha a imagen y semejanza de la difunta Emilia, una chica
hecha de nieve y a la que el mago Gregory le otorgó vida; a lo largo
de las páginas de esta historia veremos como es la relación entre
Mina y Lynet, exploraremos los frágiles y espinosos lazos entre
madres e hijas, veremos más sobre las relaciones entre mujeres (no
solo de forma romántica, también de forma fraternal) y conoceremos
un nuevo vistazo del clásico de Blancanieves lleno de magia,
cristal, nieve, amor, dolor y muerte.
Desde que la editorial anunció el
lanzamiento de este libro a mí ya me picaban las manitas por leerlo,
la historia sonaba súper interesante y el hecho de que fuera un
retelling hacía que se me antojara mil veces más, tuve la fortuna
de que, en una reunión de bloggers, booktubers y bookstragramers que
se realizó en las oficinas de la editorial, este libro llegará a
mis manos, así que en cuanto me sacudí algunos pendientes de encima
me dispuse a adentrarme en la novela y créanme cuando les digo que
no pude haber tomado mejor decisión. Al principio pensé que no me
iba a gustar y es el inicio del libro es sumamente lento y además
comienza a caer en uno de los peores clichés de las novelas
feministas (no es necesario que a estas alturas diga que yo no soy
feminista, ¿verdad? Lo he repetido en muchas ocasiones) y es que
todos los hombres del libro son malos sin motivación alguna y solo
las mujeres son buenas y tienen profundidad en su desarrollo, cuando comencé a darme cuenta de por donde iban los tiros corrí a
Goodreads y sí, confirme mis sospechas: Chicas de Nieve y Cristal es
un retelling feminista...¡horror! ,¡Ira!, ¡Desesperación! Y
finalmente aceptación. Pues sí es una novela de una ideología que
yo no sigo...¿Y qué? ¿Cómo puedo quejarme de que las feministas
todo lo critican sin conocer y yo hacer lo mismo? Casi me doy de
cocos por ser tan cerrada y mejor tomé aire, me tranquilicé y me
dispuse a disfrutar de mi librito con una deliciosa nieve de yogur
de coco al lado (amo esos helados de nutrisa :P). Es así que
descubrí esta hermosa joya oculta, una historia tan adulta que ni
parece una novela juvenil, sin instalove, sin personajes femeninas
tontas e insulsas que hacen todo por amor y que nunca parecen darse
cuenta de lo insufribles e inmaduras que son (ó que por el contrario
odian a todos y son únicas y diferentes). En esta novela vamos a ver
las historias de dos mujeres en dos etapas diferentes de su vida a
las que la magia y el destino han hecho que sus vidas se entrelazan,
una es una mujer amargada, llena de dolor, con ganas de amar pero
incapaz de hacerlo, que se siente merecedora de odio por el simple
hecho de ser ella, una mujer que se escuda tras su belleza para
ocultar su interior, que cree que con ser bella podrá lograr todo lo
que se proponga y manipular a la gente a su alrededor para llenar su
vacío existencial. Por otro lado tenemos a una joven curiosa y
mimada que vive a la sombra de su perfecta madre, Lynet es un
personaje muy interesante pues se aleja del estereotipo de la
princesa dulce, hermosa, sumisa e inocente y nos presente a una chica
más bien desastrosa, que quiere explorar el mundo y que adora trepar
árboles, que toda su vida se ha sentido excluida ya que la gente la
ve solo como la sustituta de su madre, nadie se ha molestado en
descubrir quién es realmente Lynet...hasta que Mina llega a su vida.
Lynet adora a su madrastra, la ve como una mujer elegante, fuerte,
fiera, soberbia, orgullosa, altiva, que nunca baja la mirada ni ante
el peor desafío y en el fondo ella desearía ser más como Mina que
como su difunta madre pero pensar algo así es traicionar el amor de
su padre, el Rey Nicholas es un personaje patético, un hombre
consumido por la pena que amaba tanto a su dulce, abnegada, frágil
y sumisa esposa que incapaz de reponerse de la pérdida y vivir su
duelo decide contratar al mago Gregory para que cree una muñeca de
nieve igualita a su esposa, una niña a la cual amar, sobreproteger y
asfixiar al grado que Lynet se siente incapaz de ser ella misma
mientras está en compañía de su padre, y ¿Qué hace Nicholas
cuándo tiene la oportunidad de amar de nuevo? ¡Se refugia en su
dolor y se aparta totalmente de Mina! ¿Por qué? Por que no puede
amar a la hija del mago, el mismo mago que él contrato para crear a
su hija... ¿WTF?
Esta historia tiene muchísimos puntos
buenos, la narrativa es preciosa utiliza las metáforas de una forma
muy bonita y sencilla, a pesar de comenzar siendo lenta (y volverse
lenta en varias ocasiones) el libro tiene algo que logra enganchar al
lector, no sé si es la clase de temas que trata que van más allá
de los típico en la novela juvenil o si el retelling en sí mismo
está tan bien estructurado que funciona perfectamente como una
novela totalmente nueva, de verdad que no tengo palabras para
describir lo que este libro me hizo sentir, entrar en las pieles de
Mina y Lynet fue como estar en casa, fue súper sencillo
identificarme con ellas dos y comprenderlas pues todos en algún
momento nos hemos sentido así, y esto me sorprende mucho pues las
protagonistas femeninas siempre son difíciles para mí y siempre
termino detestándolas amargamente o de plano deseando que alguien
las mate a lo largo de la historia. Repito, el ritmo es lento, tarda
en tomar fuerza y hago hincapié en esto pues es una novela de más
de 400 páginas, páginas que se pueden volver una tortura para
aquellos que no gustan de ritmos tan lentos y prefieren novelas más
fluidas así que si quieren leerlo tomen esto en cuenta y tengan
paciencia la historia vale la pena, se los prometo. En resumen,
Chicas de Nieve y Cristal logra ir más allá de quedarse como un
mero retelling, se convierte en una novela que funciona por sí
misma, es una narración preciosa sobre la lucha de dos mujeres por
encontrar su lugar en un mundo que no las entiende, dos mujeres
unidas por la magia, los lazos de madre e hija y el destino, es una
historia que aborda temas de la maternidad, el crecimiento, la
envidia, la juventud, la vejez, la vida, la muerte y muchos más, sin
duda es una historia preciosa muy bien trazada y una novela
¡Altamente recomendable!
¡Felices Lecturas!
Holi :3
ResponderEliminarEstá bien bonito el libro. Fui fan de la Mina joven y amé que estuvieran hechas, literal, de nieve y cristal.
¡Un abrazo!