Reseña: PaperWeight ¿Cuál es el peso de la culpa? de Meg Haston

¡Hola Tranceros! El día de hoy les traigo una reseña muy especial para mí, hasta el momento es una de la más personales y sentimentales que he hecho, el libro del que hablaremos me pego bastante (en el plano emocional, no que al libro le salieran manitas y….bueno, eso), platiquemos un poco sobre “PaperWeight: ¿Cuál es el peso de la Culpa?” de Meg Haston.

¡Gracias a la editorial V&R por el ejemplar!

En este libro conoceremos un poco de la vida de Stevie, debido a sucesos que la han marcado de por vida ella se encuentra en un centro especializado para tratar enfermedades como la suya, Stevie sufre de un trastorno alimenticio, pero ella no lo hace por moda o vanidad, esta chica tiene un objetivo en su mente en el que el trastorno alimenticio es solo parte de un plan más elaborado, a lo largo de la historia nos vamos adentrando en la mente y el pasado de Stevie para poder darnos cuenta de la magnitud de su culpa y la carga que se ha impuesto. 

No sé de qué manera comenzar esta reseña, especialmente para compartirles la cantidad de emociones, recuerdos y sensaciones que la lectura me dejo, en primer lugar y para que puedan comprender mejor porque estas palabras, hace 5 años y medio que sufrí de anorexia, en realidad no es algo que te cures, siempre tienes esas ideas en tu mente y aprendes a vivir con ello, es por ello que debo decirles que “PaperWeight” es una de las historias sobre trastornos alimenticios más realistas y que mejor retratan la mente de una persona aquejada de esas enfermedades, durante toda la historia no pude dejar de sentirme identificada con los pensamientos, actitudes y sentimientos de Stevie sentimientos como la falsa seguridad de saber que todo está en control, la necesidad obsesiva de controlar hasta la mas mínima ración de comida, el sentimiento de superioridad porque tú eres mejor, tu no necesitas la comida, no eres como los demás, tienes algo que te hace especial y diferente, el saber que está mal ser tan delgada y que es peligroso pero extrañar tu “antiguo” cuerpo con todas tus fuerzas, y varias cosas más. Toda la novela está llena de una sensación de nostalgia, melancolía, tristeza y cierta opresión que te sumerge de lleno en la trama y te contagia ese “algo” que me es tan difícil de describir. Aun dentro de esta soledad y melancolía, conforme la historia avanza hay tintes de esperanza que te dejan con ganas de saber más y más.

“PaperWeight” va más allá de ser solo la simple historia de una chica con un problema alimenticio, pues explora más temas que conforman la compleja trama que se nos presenta, a través de capítulos que alternan el tiempo presente y pasado es que podemos saber cuáles fueron los hechos que impulsan a Stevie a matarse lenta y tortuosamente.  Hablando de personajes, debo decir que la autora se enfocó mucho en su protagonista y no desarrollo más a fondo a los personajes secundarios, especialmente Edén quien es un personaje clave en la vida de Stevie, si se hubieran desarrollado más a fondo podrían haberse sentido más reales y menos lejanos, lo que hacía difícil hacer empatía y entender totalmente las culpas de la protagonista; algo a destacar es que a pesar de ser una novela que trata temas de trastornos de la alimentación en ningún momento te dan tips o consejos (cosa que si suele pasar en otras novelas), si no que se enfoca en los aspectos emocionales que llevan a una persona a ser aquejada de estas enfermedades. 

En resumen, “PaperWeight” es una historia de dolor, perdida y muerte pero también es el retrato perfecto de la mente de una persona enferma; a través de los pensamientos de Stevie somos testigos del sufrimiento autoimpuesto que puede experimentar un ser humano y de la culpa de los errores del pasado que todos cargamos y nos destruyen por dentro; una novela emotiva, cruda y muy real, como el tema que aborda, pero también llevada de una manera muy bella, con una prosa fluida y poética que te dejan con una sensación indefinible.

 

Esto es todo por hoy Tranceros, ¿Ustedes ya leyeron este libro?, ¿les gusto?, si aún no lo leen ¿les gustaría? Nos seguimos leyendo

¡Felices Lecturas!