¡Hola Tranceros! Bienvenidos a una entrada más, hoy
hablaremos de un libro que me creó sentimientos un poco bipolares ya que hubo
cosas que amé y cosas que no soporte. Acompáñenme a conocer la historia de
Entre el Demonio y el Profundo Mar Azul (Between #1) de April Genevieve
Tucholke
Entre el Demonio y el Profundo Mar Azul es la historia de
Violet, una chica que vive en un pequeño pueblito costero llamado Eco en compañía
de su hermano Luke, los padres de ambos chicos son una especie de artistas
bohemios algo (por no decir bastante) irresponsables que se han ido de viaje y
dejado a los chicos en manos de su abuela Freddie. La novela comienza cuando
Freddie lleva varios años muerta y Violet se encuentra muy afectada por ello,
al grado de que en su mente aun conversa con su abuela y suele utilizar sus
ropas como una forma de sentirla cercana, pese a que la familia de los hermanos
fue muy rica en el pasado ahora se encuentran en una situación más bien
deplorable y es por ello que Violet se ve forzada a rentar la casa de huéspedes
de la enorme casa donde viven (a la que apodan “El Ciudadano” en referencia a
la película Ciudadano Kane) y es aquí donde entra River. Un chico misterioso,
de aire travieso y una sonrisa que rápidamente (demasiado rápido, diría yo)
gana el corazón de Violet, pero a la vez que el amor surge muchas preguntas más
comienzan a tomar forma y poco a poco Violet descubrirá que el Demonio está más
cerca de lo que imagino.
Desde que leí “Wink Poppy Midnight” (click para ver la reseña, publicidad gratis jejeje) me enamore de la prosa de la autora y de lo
bien trabajado de sus personajes, así que cuando se me presento la oportunidad
de leer su primer libro (porque Entre el Demonio y el Profundo Mar Azul fue
anterior a Wink Poppy Midnight) supuse que sería una excelente lectura, cosa
que no sucedió. Por una parte, diría que sí, ame partes del libro, pero por
otro, lo que yo más esperaba, es decir esos personajes tan bien hechos,
brillaron por su ausencia. Lo que más extrañe en esta historia fueron esos
personajes fuertes, con personalidades definidas y con oscuridad en su persona
que hacía que la historia diera giros inesperados, Violet es una chica que
intenta tanto ser rara y excéntrica que se siente fuera de lugar y forzada, no
es un personaje que inspire empatía y de hecho muchísimas veces cae muy mal y
es hasta contradictoria, apenas conoce a River y ya sabe que lo ama, lo odia
por momentos, después lo necesita, este tipo de personajes femeninos me caen
bastante mal, me parecen un mal cliché y además terminan por ser fastidiosos,
por otro lado River se nos presenta como un personaje ambivalente, una especie
de Dios-Demonio que resulta interesante pero que está mal explotado,
principalmente porque jamás terminar de entender sus motivaciones ni su forma
de ser, además de ser usado solo como la contraparte masculina de la historia y
el interés amoroso de la protagonista sin llegar a brillar por sí mismo. En
conjunto siento que hay algo que no funciona del todo bien en estos dos, falta
algo, una chispita que haga la conexión y se sientan como dos personas
destinadas a estar juntas, más bien es que los personajes son demasiado planos
y ni aún juntos logran sobresalir. No hablare de los personajes secundarios
porque en realidad no son importantes y son casi invisibles, así que ni para
que gastar tiempo.
A estas alturas estarán pensando “esta novela no vale nada”
y la realidad es que no es así, lo que falta en personajes sobra muchísimo en
ambientación. Este libro merece la pena ser leído solamente por la bellísima
ambientación que se plasma en él, la forma que tiene la autora de describir los
escenarios en el bello pueblo costero e incluso la manera en que describe los sabores
y olores son simplemente hermosas y logran salvar la historia y adentrarnos en
ella de una forma exquisita; además (y esto es solamente algo personal) logre
encontrar muchas referencias a autores como Edgar Allan Poe o Stephen King (por
mencionar algunos) y eso es algo que me encanta, los pequeños guiños a amantes
del terror son siempre bienvenidos y agradecidos. Yo diría que en Wink Poppy
Midnight la autora mejoro sus personajes a costa de su ambientación mientras
que esta historia tenemos unos personajes no del todo entrañables pero una
ambientación demasiado hermosa. Al final me he enamorado de la ambientación y
me he sentido transportada a un verdadero pueblo costero, he saboreado las
palabras que describen olores y sabores y he quedado con ganas de leer el
segundo libro.
En resumen, este libro ha consistido en un viaje que me ha
dejado satisfecha e insatisfecha a partes iguales, con una ambientación
preciosa pero unos personajes que dejan mucho que desear, Entre el Demonio y el
Profundo Mar Azul se vuelve una de esas lecturas “bipolares” que todo lector
tiene de vez en cuando. A pesar de ello tengo curiosidad de leer la segunda
parte y solamente con la prosa tan bonita de la autora creo que se convierte en
una muy buena lectura.
Me da miedo leer algo de esta autora. Me gusta como escribe pero nunca logro encontrarme con los personajes. Siento que muchas veces son forzados a ser de cierta forma. Me he abstenido de leer algo de esta autora ya por algún tiempo. No se si tendré el tiempo de leer otro libro de ella donde los personajes no tienen fuerza. Gracias por la reseña.
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