Reseña: Todo Parecía Estar Bien de Gloria Chávez con Ilustraciones de Elena Climent

¡Hola Tranceros! ¡Bienvenidos a una nueva fotoreseña! Hoy les hablaré de una novela gráfica muy hermosa, muy interesante y muy necesaria. Este libro lo obtuve gracias a la iniciativa Masa Crítica de Babelio, para quienes no saben de esto les explico rápidamente: Babelio es una red social en español para lectores, esta muy genial porque puedes poner frases, críticas, etc. Y tienen mucha interacción con sus usuarios, además tienen esta iniciativa de “Masa Crítica”, donde puedes obtener un libro para reseñar (lo mejor es que no tienes que tener blog, basta con tener una cuenta en la plataforma) y recibirlo gratuitamente en tu casa (comprometiéndote a tener la reseña en menos de 30 días). En esta ocasión recibí Todo Parecía Estar Bien de Gloria Chávez con Ilustraciones de Elena Climent

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¡Gracias a Babelio y a Editorial Trilce por el ejemplar!

 

¿De qué trata este libro? Todo Parecía Estar Bien es una novela gráfica que habla sobre las rupturas amorosas desde un punto de vista psicológico, este libro no es una novela, es más bien un compendio de una especie de charla entre dos personajes sin nombre que nos van narrando el proceso de ruptura y todo lo que hay detrás de ello. Desde los primeros momentos en donde sientes que tu mundo se rompe en miles de pedazos, pasando por la culpabilidad, el dolor, la ira, la frustración, hasta el proceso de reflexión que hay detrás de todo el asunto. Es así que, poco a poco y lámina a lámina, vemos como es un camino lleno de altibajos, montañas rusas emocionales y mucho desamor, Todo Parecía Estar Bien narra la historia de mucha gente que terminado una relación o que ha sido dejada por la persona con la que creía que estaría siempre...

Personalmente creo que hay libros que llegan a tu vida justo en el momento en que los necesitas y esa es mi historia con este libro; cómo les comenté en la introducción yo obtuve este libro gracias a Babelio pero, es aquí donde los planetas se conjugan tipo Hércules, fue de pura casualidad, yo ya sabía que Babelio iba a sacar una edición de Masa Crítica en mi país (pues suelen anunciarlo días antes) y quería participar pero se me olvidó totalmente hasta que una de las administradoras de la red social se puso en contacto conmigo y me invito a participar (supongo que como siempre mando solicitud para Masa Crítica ya me ubican :v) y cuando llegue a la fiesta, tarde como siempre, ya se habían agotado los libros que, en un principio, eran mis opciones. Así que triste y sin esperanza me puse a ver los ejemplares restantes y vi esta pequeña joya...Recientemente pase una ruptura amorosa de una relación bastante larga (y más viendo las relaciones actuales donde 2 años ya les parece toda una vida) y uno de mis propósitos después de esta amarga experiencia era salir más fuerte, más madura y con un aprendizaje, convertir todo esto que sentía es un aprendizaje que me ayudara en mi vida futura, así que, además de conocer a mi psicóloga, me he llenado a devorar cuanto libro caiga en mis manos cuya temática vaya sobre amor, desamor, psicología, rupturas amorosas y más (y la verdad es que la gente de mi alrededor me ha ayudado hasta a crear una pequeña biblioteca, regalándome ejemplares que les ayudarón a ellos, y mi psicóloga me ha prestado muchas más joyas que se van para la wishlist y que espero, en el futuro, añadir a este proyecto). Así fue como este libro, por obra y gracia del destino y de Babelio, llegó a esa pequeña biblioteca que estoy formando.

¿Para quiénes recomiendo este libro? Evidentemente para aquellos y aquellas que están pasando este duro y horrible proceso pero también para aquellos y aquellas enamoradas, para los que ya han superado su ruptura y para los que están en vías de enamoramiento. En resumen, para todos. ¿Por qué? Porque el conocer lo que hay detrás de un proceso de ruptura te hace más fuerte, te hace más sabio y te da mejores herramientas para gestionar tus emociones. Una de las cosas que a mí me afecto mucho durante mi relación fue el miedo, casi crónico, a perder a la persona que amaba (era mi primer amor, por favor no me juzguen muy fuerte :<) lo que me llevo a perderme a mí misma y a convertirme en una sombra que solo vivía para tener miedo, angustia, desesperación, etc. ¿Y saben qué paso? ¡Qué de todos modos me dejaron! Pase años con ese miedo, se cumplió y no paso nada. No me morí, no dejé de respirar, no deje de vivir, y en este tiempo donde me he enfocado al 100% en mí misma me he dado cuenta de muchas cosas y la principal de todas es: Todo se termina. Suena feo, suena cínico, suena amargado, suena a mujer modernamente empoderada, dejada y fracasada, pero no es así. Todo termina, el amor se acaba, la vida se acaba y eso está bien, el amor es un ciclo con picos muy buenos y bajadas muy malas (mi relación murió en una de esas bajadas RIP), el amor se renueva, se acaba, renace, se vuelve a acabar, vuelve a renacer, ni toda la vida la vas a pasar enamorada de tu pareja, ni toda la vida estarás con el o ella. Eventualmente (aunque duren 50 años juntos, uno de irá antes que el otro) todo termina. Y eso esta bien. No pasa nada. Nada es para siempre y eso, lejos de ponernos tristes, debe alegrarnos pues nos ofrece la posibilidad de disfrutar cada momento con mucha intensidad, sabiendo que es único e irrepetible.

¿Qué aprendí gracias a este libro? Muchísimas cosas, la primera es que dejar de ser amado está bien, es normal, nos pasa a todos, a veces nos dejan de amar y otras dejamos de amar. Qué ante todo esta primero mi dignidad, mi amor propio, mi respeto. Qué las heridas de tu infancia marcan las relaciones de tu adultez y es necesario trabajar sobre todos esos “traumas” para que tus relaciones puedan ser sanas. Qué nadie es responsable de tu felicidad, de tus emociones y de tu vida más que tu mismo y que cargar a otro con esos pesos es egoísta y desgastante. Qué en una ruptura sentimental hay DOS culpables, dos responsables de que esa relación muriera. Qué solo soy responsable de MIS actos, no de los de otra persona, no soy responsable del otro, solo de mí misma. Qué cuando te dicen “adiós” no tiene caso suplicar, rogar, llorar o prometer, el amor no se suplica, no se ruega a que otro este a tu lado, llorando no se soluciona nada y no tienes que prometer nada, el que quiere estar a tu lado está porque es libre de elegirlo, no porque le prometas “que cambiaras” o “que vas a mejorar”, cambia para ti, mejora para ti y que quién quiera acompañarte en ese proceso lo haga y quién no pues ni modo. Finalmente, aprendí que soy más fuerte de lo que jamás pensé que era, que soy valiosa, que soy única, que los errores que cometí no definen ni quién soy, ni quién seré en el futuro, que tengo mucho que trabajar en mí misma, aprendí que todo ese amor que le di a mi ex pareja debe ser mío, debe ser hacía mí, hacía aprender, hacía sanarme, hacía perdonarme por todas las veces que me falté al respeto. Y, lo más importante, aprendí que no soy una mala persona y no tengo porqué pensar que equivocarme (por inmadurez, ignorancia, miedo e inseguridad) me define o me condena a que nadie jamás me vuelva a querer, y qué quién soy ahora no es la persona que fui hace 3 meses, y no soy la persona que seré en 3 meses, cambio y evoluciono y ese camino es el que me llevará a volver a reencontrarme.

En resumen, Todo Parecía Estar Bien es un libro poderoso, lleno de mensajes, de frases, de esperanza y motivación, a través de sus imágenes y sus palabras podremos encontrar un camino de sanación y liberación para los corazones presas de las espinas de la angustia. Creo que todos deberíamos leer este libro, al menos UNA vez en nuestra vida, y atesorarlo para el futuro. Créanme cuando les digo que es una joya de joyas y que, para mí, es una lectura ¡Altamente Recomendable!

¡Felices Lecturas!