Opinión Manga: Kimi Ni Todoke #3 de Karuho Shiina

¡Hola Tranceros! ¿Listos para el fin de semana? Últimamente me ha gustado mucho pasar mis tardes de relajación en sábado o domingo acompañada de un tomo de un manga que me guste, por eso el día de hoy les traigo otra opinión manga, voy un poco atrasada con el manga de Kimi Ni Todoke, porque apenas les compartiré el tomo #3 y ya vamos por el #14, mi intención es tratar de traer una opinión manga cada semana hasta que nos pongamos al corriente (como Orange y Black Bird que voy al día de la publicación) así que sin más, hablemos del tomo #3 de Kimi Ni Todoke de Karuho Shiina

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Ficha en Goodreads

Kimi ni Todoke nos narra la historia de Sawako Kuronuma, una chica a la que todos en su escuela le tienen miedo debido a su sombría apariencia, tan es así que la apodan Sadako como la protagonista de El Aro y huyen de ella pues corren rumores de que si la miras por más de 3 segundos te caerá una maldición o que puede ver y hablar con espíritus. Todo eso está muy alejado de la realidad pues Sawako es una chica sumamente inocente, despistada y tímida, que se ha acostumbrado al rechazo sin embargo no todo es negro pues hay una persona que la trata amablemente y con normalidad y ese es un chico llamado Kazehaya, él siempre es muy dulce con Sawako y no huye de ella, la trata normalmente y eso ha hecho que nuestra protagonista sienta una admiración y respeto enormes hacia él. Gracias al apoyo de Kazehaya, Sawako ha logrado ir saliendo de su caparazón poco a poco y ha hecho nuevas amigas, dos chicas llamadas Yoshida y Yano las cuales se han encariñado con Sawako y ya han afrontado su primera prueba de amistad juntas, pero en este tomo Sawako se topará con una nueva chica llamada Kurumi, una dulce y hermosa joven que parece muy interesada en Kazehaya… o quizás no es tan dulce como parece, ¿Será que Sawako por fin se dé cuenta de que sus sentimientos por Kazehaya van más allá del respeto? 

Debo decir que este manga no es para todos, creo que entiendo que muchos no quieran seguirlos porque se desesperen con la personalidad de Sawako, y es que por momentos si es sumamente desesperante, es demasiado inocente y demasiado confiada por lo que es incapaz de ver maldad en los demás y esto hace que la gente se aproveche de ella, sin embargo algo que puedo admitir es que el personaje va evolucionando conforme cada tomo, a pesar de que este es apenas el tercer tomo se le nota más confiada, más segura de si misma y con mayor consciencia de lo que ocurre a su alrededor, aún falta mucho camino para recorrer y que se convierta en un personaje con más personalidad pero va por el sendero correcto. La historia de romance en el manga es lenta, muy lenta y esto puede no gustar a todos pero a mí me encanta, siento que la historia se desarrolla primero enfocándose en la amistad y después en el romance y creo que eso nos ayuda a comprender mejor el proceso de maduración de Sawako, por ejemplo, el tomo anterior trato sobre la amistad y en este se habla más sobre el descubrimiento de los sentimientos que a veces confundimos con respeto, admiración o cariño pero que pueden esconder algo más profundo.

En resumen, Kimi ni todoke es un manga lento, dulce e inocente, con una atmósfera escolar muy linda y una protagonista tan inocente que a veces llega a desesperar pero que se le termina queriendo, los personajes secundarios son igual de interesantes y se nota que también tienen sus propias historias para contar, algo que estoy deseando conocer más. Manga recomendable para los amantes de las historias tiernas y lentas, que deseen saborear poco a poco una publicación genial.

-Cuando Sawako le pregunta a Sanada-Kun si él y Yoshida son novios y solo sonríe misteriosamente ¡uff! Ahí claramente hay algo y yo los súper shippeo <3

-Odio a Kurumi, la odio demasiado >:(

-Sawako es tan inocente que lo que Kurumi le dice de “pareces una muñeca” creo que fue más insulto que cumplido.

-Sawako y sus cambios de look son demasiado divertidos, especialmente cuando dice que quiere hacerse la permanente porque quiere que su cabello sea “esponjosito y lindo”

 ¡Felices Lecturas!