¡Hola Tranceros! Bienvenidos a la segunda entrega de las
reseñas de la serie Los Hijos de la Tierra de la escritora Jean M. Auel, el día
de hoy hablaremos de: “El Valle de los Caballos” (que como habrán intuido es la
segunda novela de esta serie), aclaro que esta reseña puede contener spoilers
del primer libro, y que si quieren leer la primera reseña de esta serie pueden
dar click aquí.
El final del Clan del oso cavernario nos dejó con Ayla
siendo expulsada del único pueblo y familia que conoce, dejando atrás a su hijo
y viéndose obligada a buscar a los suyos (denominados por el clan como “Los
Otros”) el Valle de los Caballos retoma la historia justo donde se quedó, con
una Ayla perdida, confundida, sola y sobre todo muy indecisa acerca de cómo
avanzar. Sin embargo, tenemos la introducción de dos nuevos personajes, dos
hermanos que viajan y que a lo largo de su camino conocen muchos pueblos de los
denominados “Otros”, Thonolan y Jondalar son dos hombres del pueblo de los
Zeladonii cuya inserción en la novela al principio parece ligeramente forzada
(no sabemos que hacen ahí, no sabemos quiénes son o que tienen que ver con
nuestra protagonista) pero la narración, al ir avanzando, nos hace llegar a un
punto emocionante en que queremos que Ayla y los “Otros” se encuentren. Me parece notable la forma en que Auel manejo
el encuentro de la protagonista con su misma gente, pues al ir conociendo y
viajando con Jondalar y Thonolan también vamos descubriendo aspectos de los
“Otros” que son diametralmente opuesto a las ideas del Clan; por ejemplo, el
Clan es una sociedad patriarcal mientras que los “Otros” se rigen en una
sociedad matriarcal, que rinde culto a la Gran Madre Tierra, y que ve a las
mujeres como los pilares de sus hogares y pueblos.
El viaje que realizan los
dos hermanos y la manera en que este está narrado es lo más destacable de este
libro, pues las partes donde seguimos los avances de Ayla son, francamente,
aburridos, y esto es comprensible, la joven no convive con nadie más, está
sola, su único interés es acumular cosas para el invierno y poder sobrevivir
para partir al norte y buscar gente como ella y salvo algunos acontecimientos
notables, su vida es monótona y solitaria.
Es cuando Ayla y Jondalar se encuentran, por casualidades
azarosas, que comenzamos a ver más destellos de los pensamientos de los “otros”
hacia el clan, de lo que Ayla puede esperar de la gente que es como ella y de
muchos ritos, costumbres, tradiciones y demás que hacen que haya un
aceleramiento de los acontecimientos y la relación entre los personajes pueda
sentirse un poco forzada.
“El Valle de los Caballos” es una introducción a la vida de
los “otros”, es el relato de la lucha por la supervivencia de Ayla, y es una
narración de notable maestría que hace brillar, aún más, los conocimientos e
investigaciones que la autora tuvo y realizo antes de escribir sus libros; sin
embargo carece de la fuerza y espíritu de su antecesora, quién sabe y a Auel le
falto la inspiración que le otorgaba Ursus, el gran oso cavernario…
Pronto encontrarán la reseña del tercer libro de esta serie,
“Los Cazadores de Mamuts”, mientras dejen sus comentarios y cuéntenme si ya
leyeron esta serie (o por lo menos este libro) y ¿Qué les ha parecido? ¿Quién
es su personaje favorito? Gracias por cada comentario <3
¡Felices Lecturas!
PD: Solo quería avisarles que no olviden que hay un sorteo
activo en el blog, podrán llevarse dos libros, más separadores más sorpresitas
;) y ya estamos a 8 días de terminar este sorteo, si aún no participan ¿Qué
esperan?
¡Holaaaaa!
ResponderEliminarNo conocía tu blog, pero me ha encantado y ya te sigo. Me gustaría invitarte igual a pasar por el mío y me sigas (si es que te gusta) ♥
Nos estamos leyendo :D
Besotes!
Hola!
EliminarMuchas gracias y bienvenido :DDD
Te visitare de inmediato!
Saludos!
¡Hola!!
ResponderEliminarhe decidido pasarme a tu hermoso blog siempre, y bueno, lo malo es que empiezo con esta reseña y no he leído el primer libro jajaja así que disculpa si me lo salto. Saludos
jajaja ¡Hola!
EliminarGracias por pasarte n_n
D: buenu o.ó jajajaja
Saludos!